qw

 

El Mercat Municipal de Cappont cumplió ayer un año desde su inauguración y vuelve a estar de celebración, ya que la cifra de clientes que ha disfrutado de las instalaciones y de sus productos de calidad durante su primer año ha alcanzado los 500.000. Son muchos los factores que favorecen a este mercado, pero el más diferenciador es el trato de cercanía que ofrecen de los paradistas a sus clientes.

Además, los productos de calidad de las paradas no pueden encontrarse en el supermercado y, por tanto, no resulta una competencia como pudiera parecer. Al contrario, la persona que compra el pan en la panadería Llaràs es un cliente habitual que quiere un pan de horno o que busca otros productos como la coca de recapte, muy demandada.

La clientela del mercado corresponde a un público “fijo”, que compra diariamente unos alimentos concretos, según la opinión de los comerciantes. Por eso, el trato de los paradistas es fundamental, ya que conocen los gustos de sus consumidores y el lazo entre vendedor-comprador es mucho más estrecho que en un supermercado grande. Además, el Mercat de Cappont es mucho más que un lugar para comprar alimentos, también es un espacio social. Así lo aseguraba la regidora de Cappont, Dolors Arderiu, que explicó que “el mercado ha dado mucha vida al barrio en un momento en que la gente ya no va a comprar sino que va de compras,” Arderiu hizo referencia al buen funcionamiento que tiene el bar de la carnicería Puig-Gròs que “por un precio asequible puedes disfrutar de un menú y comprar esos productos allí mismo para hacerlo en casa”, señaló.

En el día del primer aniversario no quisieron faltar algunas personalidades como el alcalde accidental de Lleida, Rafael Peris, que remarcó que el motivo del éxito se debe al tipo de formato “que ha contribuido a generar una nueva polaridad en el barrio y este hecho se nota en la actividad de la zona”. Peris se mostró muy satisfecho por el funcionamiento de este establecimiento y explicó que este es el modelo de éxito que se ha implantado en los mercados municipales y que en esta misma línea se está trabajando con el mercado de Bálafia y Flèming.”

Desde el Ayuntamiento se considera que este volumen de visitantes puede haber aportado un impacto económico al barrio de más de 5 millones de euros, si se tiene en cuenta la demanda directa del merca y la inducida de los comercios cercanos. Además, los paradistas han registrado buenas cifras de facturación, comparándolo con otros comercios de su propiedad situados en otros puntos de la ciudad. Unas cifras que, sin duda, reflejan el éxito de este mercado, que algunos dudaban de su eficacia por compartir las instalaciones con el supermercado Mercadona. El espacio total es de 1.300 metros cuadrados, pero los 600 que corresponden al mercado tradicional se llenan de clientes “exigentes” que tienen la certeza de que encontrarán productos de calidad con el trato del mercado “de toda vida”.